Estamos pasando uno de los momentos más duros como sociedad a raíz de la propagación del coronavirus. Nuestro ritmo de vida se ha alterado de una forma que nunca imaginamos. Aún así, tratamos de sacar lo mejor de nosotros y nuestra comunidad, esperando que muy pronto la situación se normalice con la ayuda y buena disposición de todos.
Para cuando eso suceda, seguramente estaremos ya muy cerca de la época de una de las celebraciones que más se difruta en familia: las Primeras Comuniones.
Para ello nada mejor que una vuelta a lo esencial, sin excesos ni complicaciones, para disfrutar de la alegría de compartir con familia y amigos que se va a recibir a Jesús por primera vez.
Este año los preparativos serán especialmente emotivos para los padres, los abuelos, tíos, los catequsitas, colegios y parroquias. Desde la ceremonia hasta el vestido, el adorno o corona para el pelo y una cruz o medalla o el traje y la cruz en el caso de los niños, son símbolos que tendrán un significado más especial.
El cariño que pondrán en la preparación y algunos pequeños detalles deberían ser suficientes para que este festejo, las sonrisas y el entusiasmo perduren en el recuerdo de todos los que os acompañen ese día.
¡Hasta la próxima!
Fotografías: http://benedettamascalchi.com/