Hola, sabéis que en nuestras redes sociales comparto muchas fotos de Madrid. Y no es sólo porque es la ciudad donde vivo y trabajo desde hace más de dieciséis años.
Madrid inspira lo que diseño, siempre lo he pensado. Si viviera en otra ciudad, los diseños seguramente serían distintos. Como ejemplo, la Pulsera Sei mini, en su nueva versión de cordón trenzado a mano, y con piedras semipreciosas. Es una mezcla de técnicas de joyería clásica (enfilada a mano con hilo y aguja) y moderna ( trenzado a mano).
Aunque por trabajo me he movido por otras zonas, no ha sido hasta que instalé el taller de en la Calle del Pez 27 que puedo decir que estoy conociendo uno de los barrios más característicos de la ciudad: Malasaña. Para los de fuera, Malasaña es el barrio que está detrás de la Gran Vía, no del lado del Sol, sino del opuesto.
Ahí encontramos desde las iglesias y locales más tradicionales hasta los bares más alternativos.
Parte de su atractivo actual está en la cantidad de opciones que ofrece para desayunar, comer y cenar. ¿Mis favoritos para el desayuno? El nuevo Angélica (c/San Bernardo 24), donde tienen su propia gran tostadora de café y una gran selección de especias y opciones originales para tentempiés a cualquier hora del día. Además, está abierto a diario.
Y Hanso (c/ del Pez 20), de un estilo chino minimalista, buen café y tartas caseras. No me he resistido a fotografiar algunas pulseras en estos lugares. En esta, nuestra Pulsera Circulus, en la muñeca de una gran amiga.
Hay edificios que están casi en ruina pero también los hay que mantienen su encanto y nobleza originales, pues fueron hecho por los mejores arquitectos de la época (mediados del siglo XIX). Incluso alguno como el de la siguiente foto no podéis decirme que no es muy parecido a los clásidos edificios que se ven en Milán, con balcones repletos de plantas.
Es difícil reducir Malasaña a una entreda de blog, pero si no habéis visitado el barrio recientemente, no dejéis de hacerlo. Ya hablamos del desayuno, pero para comer o cenar las opciones van desde el afamado restaruante La Tasquita de Enfrente hasta algunos clásicos internacionales de la zona muy asequibles como Gumbo, o el nuevo indio llegado de Barcelona, Surya, que sirve el menú del día en los clásicos "lunchboxes"
Y si os gusta el arte sacro, no podéis perderos la visita a las joyas del barrio: la Iglesia de San Martín de Tours (en la misma Plaza de la Luna), la de la Buena Dicha (calle Silva), -de un estilo único en España- y por último, la pequeña Iglesia de San Antonio de los Alemanes, con sus increíbles frescos.
Hay mucho más que enseñaros, pero mejor que sea poco a poco.
¡Hasta pronto!